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viernes, 13 de enero de 2012

BREVE BIOGRAFÍA DE VILLAFELICHE

Y como debíamos haber comenzado por aquí, allá va este link de "Turismo de Zaragoza" que os hará situaros mejor sobre el lugar y sus atractivos a visitar:

http://www.turismodezaragoza.es/provincia/pueblos.php?item=284

El Castillo, el río Jiloca, la Iglesia de san Miguel , las Ermitas de San Roque, san Antón y san Marcos (ya en ruinas), el Molino de Pólvora, la Alfarería, el Calvario, las fenomenales Fiestas de noviembre y agosto... merece ser visitado y disfrutado.

Archivo:Escudo de Villafeliche.svgEscudo de la localidad.

OTRAS TRADICIONES Y ATRACTIVOS CULTURALES DEL PUEBLO

 Tradición Alfarera


Exaltación del tambor y el bombo en Villafeliche por Nuestro Señor en la oración del Huerto.

jueves, 12 de enero de 2012

UNAS IMÁGENES Y UN VÍDEO VALEN MÁS QUE MIL PALABRAS


Breve vídeo realizado por Eugenio Monesma y con explicación del Alcalde del pueblo.

 Interior del molino



Preciosa entrada al pueblo desde la Corredera



Y ahora una no menos preciosa vista desde "El santo" y viendo la vega del Jiloca.

LOS MOLINOS DE POLVORA

Comienzo la aventura de realizar un blog sobre el pueblo de mi familia, hablando de los molinos de pólvora que quizá pasan desapercibidos entre mucha gente y que tienen una historia muy interesante.

Buena parte de los atractivos de Villafeliche se encuentran en su rico valle, donde se ubicaron numerosos molinos de pólvora. La producción de pólvora surgió en el siglo XVI, y ya en 1764 había en funcionamiento 165 molinos polvoreros, cifra que aumentaría más de 200 en el siglo XIX. El conjunto formaba las Reales Fábricas de Pólvora. Tras cumplir un papel fundamental en los Sitios de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia, en 1830 el rey Fernando VII cerró sus Reales Fábricas. Actualmente se ha instalado un pequeño centro de interpretación en uno de esos molinos que explica a los visitantes la importancia de esta industria y el proceso de fabricación de la pólvora.

Los molinos de pólvora conforman en la actualidad un paisaje preindustrial de suma importancia patrimonial que, por su extensión geográfica y la complejidad del proceso productivo, todavía trasluce su pasada trascendencia económica, social y estratégica. Cada molino era una construcción de planta rectangular de unos 6 metros cuadrados. El conjunto se completaba con otras dependencias como almacenes, oficinas, puesto de guardia y edificios en preparación de la pólvora y el molino harinero.